Me aferro
al borde
de tu mirada
perdida
en un horizonte
de zozobras
más allá
de tus límites
permitidos
Intento vano
ante tus ojos
ausentes
Vuelvo a hundirme
en la persistencia
de tu ceguera
San Antonio de los Altos, 12/4/2013
Elizabeth Conte Chassin-Trubert
Este poema es igual a un milagro, como cuando Jesús le devuelve la vista a un ciego.
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